La agricultura permitió el asentamiento
de las poblaciones. Sobre esto se congregaron poblaciones que configuraban
sociedades complejas. Para eso comenzaron a organizarse a fin de controlar y
organizar la producción agrícola y, en torno a eso, la vida cotidiana.
Comienza también así la arquitectura,
como forma de construcción de viviendas, caminos, puentes o sistemas de riego
para la agricultura. Comenzaron así el uso de la piedra, el adobe y los
ladrillos como base para las grandes construcciones del Neolítico.
Formación de los Estados
Así, la humanidad pasa por
un proceso de civilización, donde se forman los Estados encargados de cobrar tributos y garantizar el funcionamiento
de las actividades de la sociedad. Generalmente ejercían la autoridad en núcleos
urbanos formándose así las primeras ciudades.
Los Estados debían establecer normas y pautas de funcionamiento de la
sociedad. Las primeras civilizaciones establecían la legitimidad de las leyes
de los mismos en la religión, a partir de la creencia de Dioses. Por eso se los
considera Teocráticos, que otorgan el poder a representantes de los mismos y
que ejercen en poder en nombre de él.
En las ciudades se
desarrolla la vida económica, social, cultural, política y religiosa de las
sociedades en base a las pautas y leyes que se establecían en esos Estados. Esta
idolatría a los Dioses configuraba estructuras sociales, donde se establecían
la centralidad del poder y los niveles de deberes y obediencia.
Estructuras sociales
A su vez, la sociedad se
complejiza, configurando miembros sacerdotales, responsables de la relación con
la religión; miembros militares, a cargo de la defensa y ampliación del territorio;
miembros de la burocracia, encargados de la administración; y, generalmente,
pobladores vinculados a la producción. Se configuran así las diferencias
sociales a partir del poder o riqueza que se posea.
En principio, los Estados
logran dominar un espacio territorial o Ciudad. Con la evolución a través de
pactos o imposiciones se configuran Imperios¸
que implica la dominación de un Estado hacia varios.
Texto Ricardo Romero.
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