Egipto

El río más largo del mundo se encuentra en uno de los desiertos más grandes del mundo. El Nilo atraviesa territorios desérticos en Egipto. Nace en el centro de África y se despliega por 6.700 km. Un gran caudal de agua con seis cataratas que desemboca en forma de delta en el mar Mediterráneo.

Durante el año presenta ciclos de inundaciones, producto de los deshielos de las montañas de Etiopía y lluvias en el nacimiento del río, que al volver a los cauces normales deja un terreno altamente fértil por el limo depositado en el suelo.

Siendo un territorio ideal para la agricultura, diferentes poblaciones nómadas comenzaron su proceso de asentamiento propiciado por el desarrollo de la agricultura, junto con el desarrollo de la caza y la pesca. Además, el río permite un canal de comunicación para el comercio. Estas actividades los convirtieron en grandes agrimensores con el desarrollo de la aritmética y la geometría.

La zona se dividía en “tierra negra” o fértil, que era extendida por medio de diques y canales, y la “tierra roja” o desértica. Las inundaciones se producían durante junio a septiembre, mientras que la siembra se realizaba entre octubre a enero para ser cosechada entre febrero a mayo. Durante el período de siembra y cosecha se desarrollaba la agricultura y mientras sucedían las inundaciones se trabajaba en actividades como la construcción de pirámides.

Tenían una gran variedad de producción, que van desde el cultivo de trigo, cebollas, lechugas, sandías, puerros, granadas o pepinos, hasta la crianza de vacunos, porcinos y ovinos. Además, la pesca formaba parte esencial de la dieta. El excedente de producción permitió tener una fuerte actividad de intercambio a lo largo de todo el Nilo.

Periodización histórica

Los egipcios estuvieron divididos en dos grandes reinos independientes del Alto y Bajo Egipto hasta el año 3100 a.c. cuando ambas coronas se unificaron en la figura de Narmer o Menes. Actualmente, algunas investigaciones atribuyen esa unión al llamado Rey Escorpión.

Las etapas del Imperio pueden ser divididas en: Reino Antiguo (desde 2800 a 2200 a.c.); Imperio Medio (desde 2050 hasta 1730 a.c.); Imperio Nuevo (desde 1580 hasta 1085 a.c.); y Época Tardía (desde 712 hasta 31 años a.c.).

Durante el Reino Antiguo es una etapa constitutiva del Estado en la capital de Menfis, donde el poder gobernante se centró en la figura del Faraón. Allí se desarrolló la construcción de grandes pirámides. Tras entrar en crisis por rebeliones internas e invasiones nómades, se produjo una reorganización en un Imperio Medio, trasladando la capital a Tebas, logrando un período de expansión económica. 

Luego de invasiones del pueblo semita de los hicsos, los príncipes de Tebas lograron su expulsión y la consolidación de un Imperio Nuevo, que alcanzó la conquista del corredor sirio-palestino. Una nueva crisis dio inicio al declive y a la Época Tardía, en la que Egipto quedaba subsumida a los imperios de la época, primero los asirios, luego los persas, el de Alejandro Magno y finalmente el romano, del cual formó parte como provincia.

Faraón

El rey egipcio era llamado el Faraón; unificador del Norte y del Sur, expresada en su doble corona, blanca representando al Alto y roja al Bajo. Tenía el poder absoluto para legislar y juzgar, siendo el jefe político, militar y religioso. Su poder residía en la creencia del pueblo en su capacidad de regular el caudal del Nilo y propiciar buenas cosechas y prosperidad para la sociedad. La sucesión era hereditaria, por lo que marcará una dinastía. Entre los faraones destacados podemos citar a Kefrén, Akhenatón, Ramses y la última faraona Cleopátra.

Para el ejercicio del poder disponía de una burocracia conformada por funcionarios, ejércitos y sacerdotes. Además, hacía llegar su poder a través de dos virreyes, uno para el Alto y otro para el Bajo Egipto. Se sumaban también los escribas que se encargaban de realizar los registros y supervisión de las actividades administrativas, sabían la escritura y lectura de los jeroglíficos utilizados en los papiros.

Sociedad diferenciada

La familia real y el funcionariado gozaban de privilegios otorgados por el Faraón. Accedían a tierras y no pagaban tributos, además de estar en las mejores mansiones de la ciudad. Además de tener los mejores bienes. En tanto que el resto de la sociedad estaba subordinada al trabajo para la provisión de bienes para los más poderosos y debían tributar al estado. Solo algunos profesionales y comerciantes tenían algunas concesiones. Por último, también se utilizaban esclavos, generalmente prisioneros de guerra utilizados en la obra pública. Los grupos privilegiados vivían en las ciudades, en tanto que los grupos subordinados estaban distribuidos en la zona rural, donde el Faraón tenía pleno poder.

Religión

La religión era el sustento del poder político en un Egipto que era politeísta. A lo largo del reinado, existían diferentes dioses, algunos vigentes solo en algunos nomos (provincias) y otros regían en todo la nación. Entre los dioses podemos nombrar a Amón-Ra (fusión del dios Amón, protector del nomo, fusionado con Ra, representante del Sol); Horus, dios halcón que expresaba el sol naciente; y Osiris, dios de la resurrección e hijo de una tríada mítica surgida del matrimonio entre Osiris e Isis, la diosa de la fertilidad y la maternidad. Los dioses eran representados por figuras humanas, animales o su combinación.

Durante el reinado de Amenofis IV o Amen Hotep IV, durante el siglo XIV, impulsó una reforma monoteísta, a fin de reducir el poder de los sacerdotes, propiciando la adoración a Atón, centrado en el sol. Cambió su nombre por Akhenatón (que quiere decir Atón está satisfecho) y se retiró de Tebas hacia una ciudad construida con el nombre de Akhetatón. A su vez, estableció un Himno al Sol.  Con su muerte, su sucesor Tutanhamón abandonó la reforma y volvió al politeísmo.

Los egipcios creían en la vida después de la muerte, donde el alma se mantenía si el cuerpo no se descomponía. Por eso sometían los cuerpos en un largo proceso para lograron su preservación. Luego de ser embalsamiento eran ubicados en ataúdes o sarcófagos y ubicados junto a objetos que el muerto podía llevar a otra vida (alimentos, bebidas u objetos personales).

Una de la tumba más renombrada fue la del rey Tutankhamón, descubierta por el arqueólogo inglés Howard Carte en 1922, se encontraron carros, vasos de alabastro, camas, muebles y otros objetos, especialmente estatuas de oro. Peor lo que más maravilló fue el sarcófago de oro del faraón.

Legado cultural

Las creencias religiosas marcan la cultura egipcia. La expresión estaba pautada convencionalmente, donde el cuerpo humano era representado con el torso de frente; las piernas y la cara de perfil; y un único ojo de frente. Los Faraones siempre eran representados más altos que los demás y los hombres en color más oscuro que las mujeres. También se trabajaban sobre los utensilios y adornos personales y domésticos. Durante el gobierno de Akhenatón  propició también un cambio cultural durante su gestión.

Sin duda las Pirámides que oficiaban de tumbas eran templos funerarios. En principio se construían mastabas, edificios trapezoidales, con una cámara funeraria ubicada subterráneamente, donde se colocaba el cadáver y se accedí por un pasillo. Posteriormente tomaron forma de pirámide, de las cuales la más conocida es la de Keops, que tiene una extensión de 230 metros de lado y casi 150 metros de altura. También se construían tempos de divinidad, donde se adoraban a los dioses, constituidos por una larga avenida, decorada por esfinges (cuerpo de león y cabeza humana) como guardianes del mismo. Allí, se podían hacer ofrendas

También podemos sumar como aportes el calendario de 360 días con 24 cada uno, o el gran desarrollo de la medicina, impulsada por Imhotep el sabio, sumo sacerdote y visir del faraón Zoser, a quien también se le debe la construcción de la primera pirámide escalonada, siendo considerado el primer arquitecto de la humanidad.

Texto Ricardo Romero